viernes, 4 de febrero de 2011

Capturando el misceláneo

Pensar que el vacío lo sumerge todo, en silencio.
Que es fácil vaciar la cabeza de videocaseteras baratas.
Que la soledad es simple palabra,
porque la sensación es eterna.
Que se está en un sitio,
consternado por estar en todos
y en ninguna parte.
Llorar en un rincón 
murmurando perdones ingenuos.
Que el tipo de la esquina
coloque su cuchillo en mi costilla,
que me quite todo,
ni la nada tengo.
Que me llamen señorita
y escupirles en la cara su algarabía.
Y beber una copa de vino,
sentada en la barra del bar
donde se prometa la venta de sueños
a buen precio
y el borrón y cuenta nueva 
de memorias.
Volver  a nacer.
Morir.
Sentir la vida 
y la muerte.
De igual manera.~

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